sábado, 16 de junio de 2012

Pensamientos, desvarios e ideales de un hombre sin futuro

 

Nombre: Javier Colmenero (Jaco)
Edad: 39 años
Profesión: Desde ayer, parado


Son alrededor de las cuatro de la mañana, quiero echarle la culpa de mi insomnio al calor producido por las sabanas, pero la verdad es muy distinta. Aún se mantenía fresca la conversación que mantuve con Martín esta mañana.


-Jaco, como sabrás, en estos momentos estamos pasando por una situación muy critica en la empresa, sabes que hemos hecho lo posible pero aú…
-Martín, por favor, ves al grano y ahórrate esta incomodo verborrea sin sentido. Ya se por donde van los tiros, no lo alarguemos mas de lo necesario.
-Si, supongo que tienes razón. En serio, te prometo que cuando salgamos de esta mierda serás el primero al que llame, confía en mí. 

 Su expresión parecía triste, en verdad más que un jefe se había convertido en un amigo y a ambos nos costaba mucho afrontar la situación. Sin decir nada mas extendió su mano pero finalmente decidió brindarme un abrazo como despedida.

Viendo que esa noche iba a ser imposible conciliar el sueño y que únicamente iba a marear las sabanas decidí salir al balcón, tratando de no despertar a Laura, la cual dormía plácidamente sin ni siquiera saber nada de la desagradable noticia. Me recibe cada tarde con una sonrisa tan llena de energía que me fue imposible decirle nada. 

No vi mejor alternativa que entretenerme liando un porro entre mis dedos (¡que gran idea!, recurrir a las drogas como medio de evasión de la realidad, pensé con ironía), pero… ¿Cómo voy a afrontar todo lo que se me avecina? En verdad, por primera vez en mi vida me siento totalmente perdido. 

Mientras le daba las primeras caladas contemplaba la tranquila y desierta avenida, la cual aun emanaba el calor del atardecer. Una suave brisa me enmaraño el pelo en su recorrido, como queriendo arrancar de mi los problemas. Estos momentos de la noche siempre guardaron algo de mágico y misterioso para mi, desde pequeño tengo la manía de desprender mis problemas en la oscuridad de la noche.

Entre desvaríos y recuerdos Laura me golpeo el hombro para llamar mi atención, lo cual me sobresalto, obligándome a salir de mi ensimismamiento.

-¡Joder Laura! Un día de estos vas a acabar conmigo, ¡que susto!
-¿Te parece bonito ponerte a fumar sin avisar?  Su expresión enternecería hasta al más rudo de los hombres.
-Lo siento, estabas tan…que me pareció mala idea sacarte de tus sueños
-¡Anda, no inventes! Lo que ocurre es que eres un maldito egoísta.  Empezó a reír, sus ojos se iluminaban cuando sonría de esa forma tan especial.

Imposible ocultarle nada a ella, no sin sentirme el ser más despreciable del mundo, tome fuerzas de allí donde ni siquiera sabia que las tenia y solté la bomba.

 –Laura, tengo muy serio que contarte.

La expresión de su cara se torno preocupante durante unos segundos para irse relajando mientras hablaba.

-Así que esas tremendas vueltas en la cama se debía a esto, ¿no?
-Vaya, no sabia que te hubieses enterado. Es…referente al trabajo. Esta mañana me han despedido, dice Martín que únicamente será hasta que solucionemos todo este lio, que confié en él…pero aun así, me encuentro muy perdido.
-Shhhh, ahora disfruta del silencio de la noche, no seas tonto.  Me dijo mientras posaba su dedo índice sobre mi boca. – ¡Pero que sepas que estas cosas no hay que ocultarlas! ¡Imagina que me da por comprarme un coche!

   Dijo esto ultimo con una gran sonrisa, de esas que me tranquilizar en alma, ella sabia siempre como alejar mis malos pensamientos entre risas.
-Realmente, no sé que haría sin ti.  

Pero una idea no dejaba de rondar mi cabeza, ¿Cómo podía estar tan tranquila ante lo ocurrido? No pensaba que pudiese tomarse esto tan a la ligera. ¿De donde íbamos a sacar el dinero para pagar las facturas, la hipoteca, el alquiler del garaje, la comida? Todo se me hacia tan cuesta arriba…lo veía tan negro como la noche que se cernía sobre nosotros.

-Anda, ven y acuéstate. Que voy a hacer que por esta noche se te olviden todos los problemas. Me dijo mientras me abrazaba y me regalaba un delicado beso en mi frente, como si supiese todo lo que estaba pensando.

El despertador volvió a sonar como cada mañana, se me hizo difícil de asimilar, no tener un objetivo para madrugar, no tener un fin y sin embargo, tener dos bocas que alimentar. Me duche con agua fría, me ayudaba a desprenderme de las malas ideas y afrontar con algo mas de alegría las duras semanas que se me presentaban por delante. Me vestí con mi mejor traje y la mejor sonrisa que en ese momento era capaz de esgrimir. En el exterior, el sol brillaba fuerte, como queriéndome regalar algo de esperanza, pero conforme avanzada mi día y me sentía mas frustrado me parecía que solo quería burlarse de mi.

En esos pensamientos me encontré recorriendo la calle principal de la ciudad, abarrotada de tiendas a derecha e izquierda y gente cual zombis sedientos de compras arrastrándose con bolsas de todos los colores y formas, cual payasos de circo, pues es lo que parecía, ellos…al igual que Laura ¿pasaban de todo? ¿No piensan que el dinero se puede acabar? Estamos mas que metidas en plena crisis, pero la gente sigue resguardada en su mundo de yupi, con mas o menos pies dentro, pero con una mascara para no ver nada, aunque no sé de que hablo, al fin y al cabo yo era igual, hasta que la realidad te golpea en todo el estomago y te saca de ese sueño, entonces empiezas a ver todo distinto.

                Y seguí andando por esa calle, viendo como la gente, por muy mal que llegue a fin de mes, seguirán escondidos en sus mundos, hasta que la realidad los despierte, soñando con montañas de compras inservibles, siervos de una economía capitalista…tan solo hasta que despierten, así somos los españoles que ha criado esta nueva era, pasivos ante y para todo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Un espejo roto y vacío



           Dicen que la sonrisa es el espejo del alma. ¿Puede reflejar también un alma vacía? Al fin y al cabo un espejo nunca podrá estar vacío, siempre será un fiel reflejo de lo que tenga situado frente a él, ¿entonces? ¿Cómo se refleja el vacío?

          5:00 a.m. Un mal sueño me ha vuelto a enredar entre sabanas, hace días que apenas consigo conciliar una tranquila jodida noche. Resignado salgo al balcón, por suerte para mí, el exterior es más que placentero. Una suave brisa fresca se enreda entre mi pelo y me despeja la mente transportándome a una situación de plena tranquilidad. Disfruto de esa sensación mientras filtro los últimos atisbos de existencia de la mala droga. Mis ojos observan como lentamente se termina consumiendo el filtro hasta rozar las yemas de mis dedos. Lo lanzo al vacío de la noche solitaria. Cae en la calle y se difumina por todo el oscuro asfalto al igual que miles de estrellas en la noche del Big Bang. Segundos después todo desaparece y únicamente permanece imbatible un reguero llameante que es arrastrado por el aire sin rumbo prefijado.

                  A lo lejos, odas al dios Baco son entonadas por sus fieles, aquellos cuales cada viernes inician sus ritos, aquello que demuestran con ferviente devoción su amor al alcohol como borrador extraoficial de los recuerdos, malos o buenos, poco importa pues al final pagan justos por pecadores. Recuerdos que en la mayoría de los casos es preferible no sacar a la luz.

               Siempre me tranquilizo el tintineo del flexo que habita en las alturas de mi cocina, me ayuda a pensar que aun existen cosas en el mundo que no son automáticas, que se toman un tiempo, que no regalan su bien preciado a la primera de cambio. Te obligan a desearlo durante un tiempo hasta conseguirlo. Te hacen trabajar.

                5:38 a.m. El agua se desliza por mis labios y chorrea por mi cuello hasta caer, inevitablemente, al suelo, no sin antes arremolinarse entre mi barbilla. Apenas una luz lejana procedente de alguna farola olvidada del exterior ilumina la habitación lo suficiente para ver mi reflejo vacío en la sonrisa de algún cristal.

                  A penas me reconozco, sé que soy yo, conozco esas facciones, distingo esos gestos…pero no logro identificar a la persona que veo reflejada. Se me antoja irreal, un perfecto desconocido, una mala jugada de mi mente ocasionada por el cansancio de una vida frustrada, unas siluetas proyectadas sin nombre ni lugar aparente, conocidas…pero no reconocibles.

                Tal vez se deba a que todo esto no sea mas que un sueño, tal vez yo no sea yo, y soy tú y ahora estoy leyendo esto que escribió otra persona, o tal vez algo que escribiste tú, entonces…fui yo.